TRABAJAMOS EL AUTOCONOCIMIENTO

 El autoconocimiento es la habilidad de conectarse con nuestros sentimientos, pensamientos y acciones. Tener autoconocimiento también significa poder reconocer cómo nos perciben otras personas. Las personas que se conocen a sí mismas reconocen sus fortalezas y desafíos.

Por todo esto, conocernos bien es IMPORTANTE. Aunque trabajar este aspecto supone entrar en detalles como las fortalezas personales (que ya vimos el otro día), los valores y las metas, hoy vamos a hacer una actividad más global que conecte nuestro pasado con las expectativas para nuestro futuro.

Vamos a profundizar un poco más en este concepto:



Y como actividad práctica, vamos a hacer NUESTRA PROPIA LÍNEA DEL TIEMPO:



En ella, vamos a señalar tres etapas (PRESENTE-PASADO-FUTURO) y en cada una de ellas, señalaremos:

1. Acontecimientos vitales: nacimientos, muertes de personas queridas, etc.

2. Acontecimientos significativos: hitos importantes, aunque no vitales, como un cambio de vivienda, estudios, viajes, etc.

3. Momentos de inflexión: crisis de más o menos intensidad pero relevantes. Momentos que se remontan con percepción de continuidad.

4. Momentos de corte: puntos de inflexión en los que existe un antes y un después. Se produce una percepción de ruptura, de difícil elaboración: accidente, catástrofe, experiencia traumática.

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